la voz que nace y te hace atravesar el tiempo.'
Como estar deseando que llueva mientras estás en el desierto
Últimamente llevo mucho tiempo pensando que a veces soy extraña hasta para mi misma.
Bueno, sé que así a priori suena raro, pero es tal como lo siento; como me siento. Mi cabeza está llena de contradicciones, de pensamientos buenos y no tan buenos, de cosas sin sentido..
No sé, cuando aparecen esos pensamientos no tan buenos a todos nos repiten la misma tontería de siempre que es muy fácil de decir.. 'No pienses en cosas malas', 'Va, ¡anímate! Que todo pasa', 'Solo son malas rachas, hay que ser fuerte'. Ser fuerte. ¿Qué hay detrás de esa fortaleza que intentamos tener o aparentar las personas? Queremos dar una imagen de 'nada me afecta y superaré todo lo que venga', pero solo es éso, una imagen.
En mi caso, esa imagen cada vez va viéndose más antigua, una imagen que al final tendrá sus desperfectos, sus roturas. Y eso pasa con mi fortaleza, coraza, no sé.. Llámalo como quieras; que va teniendo fisuras pero a la vez se mantiene intacta a la vista de los demás. Ganas de dar más de lo que sé que tengo pero guardármelo porque sé que soy la única que no me haré daño, de poder y no querer en este caso, como ya he dicho; mi cabeza llena de contradicciones, las mismas que quizás hacen que me sienta extraña.
A veces el silencio es el grito más alto
Para respirar solo el aire es necesario y hoy.. Es un día de esos grises, con noches infelices en las que duelen más las cicatrices, y te das cuenta que hasta el tiempo es un tirano, porque se escapa corriendo igual que el agua entre las manos. Más allá de las medallas, mi batalla es la búsqueda infinita del poeta y la palabra que sabe que escribir es una rosa con espinas; a veces da placer y a veces te quita la vida. Y no es por odio, es por amor que yo canto mi dolor, aquí mi Zaragoza es hardcore de la calle al corazón y del corazón al micro, camino sin rencor sobre las lágrimas del ritmo.
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