¿Sabes qué es lo que más me gusta de ti?
Tu cara de niño, esa cara inocente y radiante que se te pone cada vez que estamos bien juntos, esas tonterías que me dices que no las diría ni un crío de cinco años, esa mirada de enamorado que pones cuando te gruño o me enfado, tu forma de hacerme rabias por cualquier cosa pero que siempre arreglas, tu forma de quererme y odiarme al mismo tiempo.