No estoy enamorada de tí, pero te regalaría mi primera sonrisa del día sólo por saber a qué sabrá tu piel. Tu arte, el arrastrar palabras donde te escondes. Sólo por los silencios que dejas caer entre tus secretos, me dejaría engañar cada noche de mi vida. Me dejaría besar, me perdería en tu boca. Sólo quiero saber qué es estar muy cerca de tí, que tus dedos manejen mi espalda.